Son alrededor de las siete de la noche, y estamos en una fuente de soda frente a un parque bebiéndonos unas cervezas con mi mami, en realidad muchas, estamos bebiendo desde medio dia, mi mami me dice:
-Ola, ¿a que hora tiene el vuelo?
-A las 8:30
-¿y que hace aquí?, de aquí a aeropuerto es una hora!!
Bahhh!, en realidad no me quiero subir a ese avión, además las muchachas que pasean por el parque y las que están en los demás establecimientos están muy majas, es un espectáculo precioso verlas caminar, reir, beber, bailar, si uno las saluda ellas responden de forma amable, son muy majas las muchachas, pero ni modo, me toca ir a tomar el mugroso avión, tonces con mi mami corremos a la casa y embuto mis harapos en una maleta.
Llego al sitio y ya no hay colectivos, solo taxis, me trepo a uno y el chofer me dice que si nos vamos o esperamos viaje, esperar viaje es reunir otros 3 pelmazos y dividir la tarifa entre todos, son casi las 7:50 y no hay muchos pasajeros rumbo al aeropuerto, yo le digo que esperemos porque cobran 50 lucas para llegar al aeropuerto, solo llega una señora, madurita, pero muy güapa, yo estoy junto al taxi fumándome un cigarrillo, ella me pide un cigarrillo y me propone que dividamos el taxi, hablamos sobre los vuelos, tiene el mismo vuelo que yo hacia Bogotá, le digo que si al terminar nuestros cigarrillos no llega nadie tonces arranquemos, y efectivamente así lo hacemos.
Cuando llegamos al aeropuerto de Rionegro y el frio me golpea y entonces siento la borrachera en serio, la señora me pregunta si estoy bien y yo le digo que fresca, como todo borracho trato de simular y ella me dice que estoy “tomadito”, yo le digo que solo lo suficiente, finjo que camino recto, pero la verdad es que casi zigzagueo con mi maleta, busco chicles en mi maleta de mano y no encuentro, ni modo, empiezo a pensar que no me van a dejar trepar en el avión debido a mi estado de alicoramiento, la del mostrador hace los papeles y me entrega el check pass, “feliz viaje sr fulano, apresúrese que ya están embarcando” y me mira con cierta malicia, ya se dio cuenta que estoy ebrio, yo le doy las gracias y le tiro un beso con mi mano, ella me sonríe. Mi compañera de taxi va delante mio, creo que lo hace intencionalmente para que no pierda el camino hacia la requisa (bendita sea), siempre que voy en avión acostumbro de forma previa echar todos mis chécheres en la maleta de mano para no demorarme en la requisa, pero esta ocasión es un desastre, no me puedo quitar el cinturón, tiro las monedas al suelo, se abre mi maleta y se cae un bolígrafo y otros chécheres, el celular se desarma contra el suelo, recojo todos mis chécheres y los meto a la fuerza en mi maleta, vuelvo a pensar que no me van a dejar subir al avión por mi borrachera, “siga a la plataforma 9, por favor”, bueno, parece que tengo suerte hoy para tomar el avión, pienso que tal ves el avión se va a estrellar y dios me quiere en ese avión y por eso me echa la manito con estos contratiempos. Voy camino de la plataforma nueve y alguien grita desde atrás “señor, señor!...”, yo no le presto atención hasta que gritan: “sr fulano, deténgase por favor!!, espere…”, yo no tengo mas remedio que detenerme y voltearme, se me ocurre que 10 agentes del SWAT o de antinarcóticos o de la patrulla antiborrachos van a saltar sobre mi y esta vez si que no me van a dejar subirme al avión.
Un vigilante me dice que lo acompañe al puesto de requisa, yo me asusto, pienso en saltar por una de las ventanas que dan hacia la pista y correr sin parar, que plan de fuga tan estúpido!, pero por fortuna el vigilante me aclara que se quedó mi billetera en el puesto de requisa, el otro vigilante saca mi cedula y me dice que le diga mi nombre completo y mi cedula, yo lo recito y me entregan mi billetera, el tipo me dice que verifique que todo está completo, yo reviso y le digo que no hay problema y saco un billete y trato de entregárselo, pero él lo rechaza y dice que no pueden recibir dinero bajo ninguna circunstancia, entonces yo le doy las gracias y me apresuro para llegar al muelle número nueve.
Llego y parece que están cerrando la puerta del avión, la servicargo me dice que estamos en sala de espera porque el vuelo tiene un retraso, volteo hacia la sala de espera y mi compañera de taxi agita su mano en el aire y me señala la silla, yo me acerco y le pregunto si hay un bar cerca, ella me dice que nos toca regresarnos, yo le respondo que mejor nos quedamos porque fue una verdadera suerte llegar hasta la sala de espera, conversamos sobre estupideces, hasta que por fin nos dejan subir al avión, todas las sillas delanteras están llenas, yo sigo hasta el fondo, la silla 27 noseque, en la parte de atrás está casi vacio el avión, mientras espero el despegue mi compañera de taxi pasa por el pasillo y me pregunta si me molesta hacernos compañía, yo le digo que me agrada su compañía, entonces ella va con el servicargo para pedirle un cambio de asiento, un rato después se sienta junto a mi y conversamos sobre mas tonterías.
Mi compañera de taxi me pregunta que porque escogí una silla tan atrás donde no hay casi personas.
-En mayday catástrofes aéreas, un programa de Natgeo, dicen que hay mas probabilidades de sobrevivir a un choque aéreo cuando se está en un lugar por detrás de las alas del aeroplano.
Ella levanta sus cejas y dice que hay que pensar positivo.
Yo le digo que prefiero confiar en los números.
Los tripulantes empiezan con su lenguaje loco mientras ponen el avión en marcha: no se que uno verificado, noseque dos verificado, noseque cosa, verificado, noseque otra, chequeado, pero es evidente que algo anda mal, se supone que primero se ponen en marcha las bombas de combustible y luego los motores del avión, primero se oye un gemido (las bombas de combustible), luego un zumbido muy fuerte (las turbinas) y empieza el carreteo, pero en esta ocasión cuando se supone que se deben encender las bombas suena algo asi: zuuuuuuuuuum, puf, puf, puf, puf y luego silencio total, de nuevo: zuuuuuuuuuuuuuuum, puf, puf, puf, puf y silencio total, repiten las ordenes una y otra vez y es evidente que los motores no encienden.
Dan claves y cosas y es obvio que algo pasa, usan esas claves locas tipo taxista para que nadie se entere que el maldito avión no quiere arrancar. Yo le digo a mi compañera que lei en un libro que cuando hay problemas en los aeropuertos siempre usan claves para dar alertas por los altoparlantes y que solo las entiendan los de seguridad y los sobrecargos y todos esos del aeropuerto que parecen tan sapientes, tienen claves para cuando hay un sospechoso de terrorismo, para cuando sospechan que hay alguien que lleva “bolsitas” en la maleta o en la barriga, para cuando sospechan de alguien que sufre ataques de pánico y cosas por el estilo, hay una clave para un avión que está a punto de estrellarse contra la pista, hay una clave para otro avión que está a punto de incendiarse, tienen todo cubierto, el problema es que los demás ni no enteramos, y en este momento el piloto y los sobrecargos están conversando (en su idioma sapiente) sobre los malditos motores que no quieren arrancar.
Pienso que por lo menos me voy a matar en este avión en perfecto estado de ebriedad, mi compañera me mira con sorpresa y con algo de asombro, yo le tomo la mano y le digo que hay que pensar positivo, ella aprieta la mía y sonríe (me doy cuenta que no entiende mi sarcasmo).
Finalmente los motores arrancan e iniciamos el carreteo, cuando el avión está sobre la pista y apagan las luces interiores y el avión acelera a fondo, yo miro a mi compañera de asiento y le digo que el Dodge Viper venom 800 es capaz de exceder la velocidad de despegue de está aeronave, algo así como 320 K.p.h., el Viper sería capaz de vencerlo en una carrera de arrancones.
-Ella me mira con sorpresa y me dice que de que estoy hablando.
Yo le digo que no se moleste, siempre digo tonterías cuando estoy borracho y montado en aviones a punto de estallar en llamas.
El avión sigue acelerando para despegar y yo le digo a mi compañera de asiento que una vez un Chevrolet corvette con más de mil caballos de potencia venció a un jet de combate FA-18 superhornet en una carrera de ¼ de milla en el desierto.
Mi compañera de asiento frunce el ceño y me mira con desconcierto.
Yo le digo que no se preocupe por las chorradas de autos potentes que digo, es por el licor y los motores fallando y todo eso.
Ya estamos en el aire y los sobrecargos empiezan a repartir las bebidas: “el caballero desea café, agua, gaseosa…¿?”
-Jack daniel´s con hielo, por favor.
-Lo siento sr, no tenemos esa bebida, además en clase económica no se sirven bebidas alcohólicas
-Hummm, ¿Qué tal un agua de calcetin?.
-¿Qué desea beber, sr?
-Bahhh, olvídelo, no deseo nada, muchas gracias.
Mi compañera de taxi me dice que me vendría bien un café negro, por lo de la borrachera.
Ella toma un sorbo de su vaso de café, hace una mueca y de forma discreta lo vuelve a escupir en el vaso, -Mejor no tomes el café, está horrible!.
-humm, ya escuchaste a la sobrecargo, esto es clase económica, ese café debe ser la acumulación de los cunchos que dejan los de primera clase desde el primer vuelo del día, quizá esté mezclado con los desechos de una fuga de aceite de esté cacharro y en el último vuelo nos lo sirven a nosotros, los parias de este avión. Mi compañera de taxi se ríe y deja el vaso de café en el carrito de las bebidas.
-Es en serio, nena, hace años trabajé en un servicio de comidas en un multiplex, y no creerías las porquerías que los empleados hacen (hacíamos) con la comida, si peleas con el mesero o siquiera lo miras de mal modo, mejor ni te atrevas a solicitar un vaso de agua, podrías morir de disentería, tifus o difteria.
Mi compañera de taxi ya no parece tan divertida como hace un momento.
El avión se sacude muy fuerte y parece sufrir un bajonazo, mi compañera de asiento me toma la mano y me dice que es una turbulencia, a la distancia se ven los relámpagos de una tormenta eléctrica, ella señala algo en la ventanilla y me dice que se trata de otro avión a lo lejos, yo no puedo enfocarlo, creo que es por el alcohol, en realidad solo veo los relámpagos. Le comento que hace años en Brasil un jet privado se estrelló contra un Boeing comercial en pleno vuelo a 5000 pies de altura y todos murieron, -ella hace de nuevo ese gesto de levantar las cejas, yo le pregunto: dime, ¿Cómo es posible que dos aviones se estrellen en pleno vuelo?, es decir, el cielo es una espacio tan grande, casi infinito y dos aviones vienen y se estrellan, ¿Cuáles son las probabilidades?, ella me toma por la barbilla y me dice que soy todo un personaje. Yo le digo que cuando veo esas cosas (el accidente de Brasil) en realidad no estoy seguro si dios juega o no a los dados.
El piloto nos indica colocarnos los cinturones, van a apagar las luces y todo el protocolo del aterrizaje, yo le comento a mi compañera de asiento que mas de la mitad de los accidentes aéreos ocurren durante las maniobras de aterrizaje.
Aterrizamos y mi compañera se adelanta en la fila de salida y se gira y me hace una seña con la mano para que la alcance, pero prefiero esperar a que todos salgan. Cuando paso al carrusel para recuperar mi maleta ella ya no está, salgo a la zona de taxis y tampoco está por ningún lado, espero un poco mas mientras me fumo un cigarrillo, le hago una seña a un taxi para que se acerque, el taxista recoge mi maleta y la tira en el baúl del taxi, yo me subo y emprendemos la marcha, ahora caigo en cuenta de que nunca le pregunté su nombre, o por lo menos no lo recuerdo, creo que es mejor así.
-Ola, ¿a que hora tiene el vuelo?
-A las 8:30
-¿y que hace aquí?, de aquí a aeropuerto es una hora!!
Bahhh!, en realidad no me quiero subir a ese avión, además las muchachas que pasean por el parque y las que están en los demás establecimientos están muy majas, es un espectáculo precioso verlas caminar, reir, beber, bailar, si uno las saluda ellas responden de forma amable, son muy majas las muchachas, pero ni modo, me toca ir a tomar el mugroso avión, tonces con mi mami corremos a la casa y embuto mis harapos en una maleta.
Llego al sitio y ya no hay colectivos, solo taxis, me trepo a uno y el chofer me dice que si nos vamos o esperamos viaje, esperar viaje es reunir otros 3 pelmazos y dividir la tarifa entre todos, son casi las 7:50 y no hay muchos pasajeros rumbo al aeropuerto, yo le digo que esperemos porque cobran 50 lucas para llegar al aeropuerto, solo llega una señora, madurita, pero muy güapa, yo estoy junto al taxi fumándome un cigarrillo, ella me pide un cigarrillo y me propone que dividamos el taxi, hablamos sobre los vuelos, tiene el mismo vuelo que yo hacia Bogotá, le digo que si al terminar nuestros cigarrillos no llega nadie tonces arranquemos, y efectivamente así lo hacemos.
Cuando llegamos al aeropuerto de Rionegro y el frio me golpea y entonces siento la borrachera en serio, la señora me pregunta si estoy bien y yo le digo que fresca, como todo borracho trato de simular y ella me dice que estoy “tomadito”, yo le digo que solo lo suficiente, finjo que camino recto, pero la verdad es que casi zigzagueo con mi maleta, busco chicles en mi maleta de mano y no encuentro, ni modo, empiezo a pensar que no me van a dejar trepar en el avión debido a mi estado de alicoramiento, la del mostrador hace los papeles y me entrega el check pass, “feliz viaje sr fulano, apresúrese que ya están embarcando” y me mira con cierta malicia, ya se dio cuenta que estoy ebrio, yo le doy las gracias y le tiro un beso con mi mano, ella me sonríe. Mi compañera de taxi va delante mio, creo que lo hace intencionalmente para que no pierda el camino hacia la requisa (bendita sea), siempre que voy en avión acostumbro de forma previa echar todos mis chécheres en la maleta de mano para no demorarme en la requisa, pero esta ocasión es un desastre, no me puedo quitar el cinturón, tiro las monedas al suelo, se abre mi maleta y se cae un bolígrafo y otros chécheres, el celular se desarma contra el suelo, recojo todos mis chécheres y los meto a la fuerza en mi maleta, vuelvo a pensar que no me van a dejar subir al avión por mi borrachera, “siga a la plataforma 9, por favor”, bueno, parece que tengo suerte hoy para tomar el avión, pienso que tal ves el avión se va a estrellar y dios me quiere en ese avión y por eso me echa la manito con estos contratiempos. Voy camino de la plataforma nueve y alguien grita desde atrás “señor, señor!...”, yo no le presto atención hasta que gritan: “sr fulano, deténgase por favor!!, espere…”, yo no tengo mas remedio que detenerme y voltearme, se me ocurre que 10 agentes del SWAT o de antinarcóticos o de la patrulla antiborrachos van a saltar sobre mi y esta vez si que no me van a dejar subirme al avión.
Un vigilante me dice que lo acompañe al puesto de requisa, yo me asusto, pienso en saltar por una de las ventanas que dan hacia la pista y correr sin parar, que plan de fuga tan estúpido!, pero por fortuna el vigilante me aclara que se quedó mi billetera en el puesto de requisa, el otro vigilante saca mi cedula y me dice que le diga mi nombre completo y mi cedula, yo lo recito y me entregan mi billetera, el tipo me dice que verifique que todo está completo, yo reviso y le digo que no hay problema y saco un billete y trato de entregárselo, pero él lo rechaza y dice que no pueden recibir dinero bajo ninguna circunstancia, entonces yo le doy las gracias y me apresuro para llegar al muelle número nueve.
Llego y parece que están cerrando la puerta del avión, la servicargo me dice que estamos en sala de espera porque el vuelo tiene un retraso, volteo hacia la sala de espera y mi compañera de taxi agita su mano en el aire y me señala la silla, yo me acerco y le pregunto si hay un bar cerca, ella me dice que nos toca regresarnos, yo le respondo que mejor nos quedamos porque fue una verdadera suerte llegar hasta la sala de espera, conversamos sobre estupideces, hasta que por fin nos dejan subir al avión, todas las sillas delanteras están llenas, yo sigo hasta el fondo, la silla 27 noseque, en la parte de atrás está casi vacio el avión, mientras espero el despegue mi compañera de taxi pasa por el pasillo y me pregunta si me molesta hacernos compañía, yo le digo que me agrada su compañía, entonces ella va con el servicargo para pedirle un cambio de asiento, un rato después se sienta junto a mi y conversamos sobre mas tonterías.
Mi compañera de taxi me pregunta que porque escogí una silla tan atrás donde no hay casi personas.
-En mayday catástrofes aéreas, un programa de Natgeo, dicen que hay mas probabilidades de sobrevivir a un choque aéreo cuando se está en un lugar por detrás de las alas del aeroplano.
Ella levanta sus cejas y dice que hay que pensar positivo.
Yo le digo que prefiero confiar en los números.
Los tripulantes empiezan con su lenguaje loco mientras ponen el avión en marcha: no se que uno verificado, noseque dos verificado, noseque cosa, verificado, noseque otra, chequeado, pero es evidente que algo anda mal, se supone que primero se ponen en marcha las bombas de combustible y luego los motores del avión, primero se oye un gemido (las bombas de combustible), luego un zumbido muy fuerte (las turbinas) y empieza el carreteo, pero en esta ocasión cuando se supone que se deben encender las bombas suena algo asi: zuuuuuuuuuum, puf, puf, puf, puf y luego silencio total, de nuevo: zuuuuuuuuuuuuuuum, puf, puf, puf, puf y silencio total, repiten las ordenes una y otra vez y es evidente que los motores no encienden.
Dan claves y cosas y es obvio que algo pasa, usan esas claves locas tipo taxista para que nadie se entere que el maldito avión no quiere arrancar. Yo le digo a mi compañera que lei en un libro que cuando hay problemas en los aeropuertos siempre usan claves para dar alertas por los altoparlantes y que solo las entiendan los de seguridad y los sobrecargos y todos esos del aeropuerto que parecen tan sapientes, tienen claves para cuando hay un sospechoso de terrorismo, para cuando sospechan que hay alguien que lleva “bolsitas” en la maleta o en la barriga, para cuando sospechan de alguien que sufre ataques de pánico y cosas por el estilo, hay una clave para un avión que está a punto de estrellarse contra la pista, hay una clave para otro avión que está a punto de incendiarse, tienen todo cubierto, el problema es que los demás ni no enteramos, y en este momento el piloto y los sobrecargos están conversando (en su idioma sapiente) sobre los malditos motores que no quieren arrancar.
Pienso que por lo menos me voy a matar en este avión en perfecto estado de ebriedad, mi compañera me mira con sorpresa y con algo de asombro, yo le tomo la mano y le digo que hay que pensar positivo, ella aprieta la mía y sonríe (me doy cuenta que no entiende mi sarcasmo).
Finalmente los motores arrancan e iniciamos el carreteo, cuando el avión está sobre la pista y apagan las luces interiores y el avión acelera a fondo, yo miro a mi compañera de asiento y le digo que el Dodge Viper venom 800 es capaz de exceder la velocidad de despegue de está aeronave, algo así como 320 K.p.h., el Viper sería capaz de vencerlo en una carrera de arrancones.
-Ella me mira con sorpresa y me dice que de que estoy hablando.
Yo le digo que no se moleste, siempre digo tonterías cuando estoy borracho y montado en aviones a punto de estallar en llamas.
El avión sigue acelerando para despegar y yo le digo a mi compañera de asiento que una vez un Chevrolet corvette con más de mil caballos de potencia venció a un jet de combate FA-18 superhornet en una carrera de ¼ de milla en el desierto.
Mi compañera de asiento frunce el ceño y me mira con desconcierto.
Yo le digo que no se preocupe por las chorradas de autos potentes que digo, es por el licor y los motores fallando y todo eso.
Ya estamos en el aire y los sobrecargos empiezan a repartir las bebidas: “el caballero desea café, agua, gaseosa…¿?”
-Jack daniel´s con hielo, por favor.
-Lo siento sr, no tenemos esa bebida, además en clase económica no se sirven bebidas alcohólicas
-Hummm, ¿Qué tal un agua de calcetin?.
-¿Qué desea beber, sr?
-Bahhh, olvídelo, no deseo nada, muchas gracias.
Mi compañera de taxi me dice que me vendría bien un café negro, por lo de la borrachera.
Ella toma un sorbo de su vaso de café, hace una mueca y de forma discreta lo vuelve a escupir en el vaso, -Mejor no tomes el café, está horrible!.
-humm, ya escuchaste a la sobrecargo, esto es clase económica, ese café debe ser la acumulación de los cunchos que dejan los de primera clase desde el primer vuelo del día, quizá esté mezclado con los desechos de una fuga de aceite de esté cacharro y en el último vuelo nos lo sirven a nosotros, los parias de este avión. Mi compañera de taxi se ríe y deja el vaso de café en el carrito de las bebidas.
-Es en serio, nena, hace años trabajé en un servicio de comidas en un multiplex, y no creerías las porquerías que los empleados hacen (hacíamos) con la comida, si peleas con el mesero o siquiera lo miras de mal modo, mejor ni te atrevas a solicitar un vaso de agua, podrías morir de disentería, tifus o difteria.
Mi compañera de taxi ya no parece tan divertida como hace un momento.
El avión se sacude muy fuerte y parece sufrir un bajonazo, mi compañera de asiento me toma la mano y me dice que es una turbulencia, a la distancia se ven los relámpagos de una tormenta eléctrica, ella señala algo en la ventanilla y me dice que se trata de otro avión a lo lejos, yo no puedo enfocarlo, creo que es por el alcohol, en realidad solo veo los relámpagos. Le comento que hace años en Brasil un jet privado se estrelló contra un Boeing comercial en pleno vuelo a 5000 pies de altura y todos murieron, -ella hace de nuevo ese gesto de levantar las cejas, yo le pregunto: dime, ¿Cómo es posible que dos aviones se estrellen en pleno vuelo?, es decir, el cielo es una espacio tan grande, casi infinito y dos aviones vienen y se estrellan, ¿Cuáles son las probabilidades?, ella me toma por la barbilla y me dice que soy todo un personaje. Yo le digo que cuando veo esas cosas (el accidente de Brasil) en realidad no estoy seguro si dios juega o no a los dados.
El piloto nos indica colocarnos los cinturones, van a apagar las luces y todo el protocolo del aterrizaje, yo le comento a mi compañera de asiento que mas de la mitad de los accidentes aéreos ocurren durante las maniobras de aterrizaje.
Aterrizamos y mi compañera se adelanta en la fila de salida y se gira y me hace una seña con la mano para que la alcance, pero prefiero esperar a que todos salgan. Cuando paso al carrusel para recuperar mi maleta ella ya no está, salgo a la zona de taxis y tampoco está por ningún lado, espero un poco mas mientras me fumo un cigarrillo, le hago una seña a un taxi para que se acerque, el taxista recoge mi maleta y la tira en el baúl del taxi, yo me subo y emprendemos la marcha, ahora caigo en cuenta de que nunca le pregunté su nombre, o por lo menos no lo recuerdo, creo que es mejor así.
-Porque la belleza es poder, igual que el dinero es poder y que un arma cargada es poder -Monsters-
-Lo mas aburrido del mundo es la desnudez, lo segundo mas aburrido es la honestidad - Monsters
Video de hoy: en one way han sonado toda clase de bandas de calidad y por primera vez va a sonar una banda colombiana, está es la unica banda colombiana que me gusta y podria decir que es la unica banda de origen latino que me gusta, señoras y señores: The black cat bone, esta banda colombiana es la unica que entiende que el rock and roll tiene que sonar como el rock and roll de los grandes y tiene que sonar en ingles, entienden la enorme influencia que el blues y lugares como Texas han ejercido en el rock and roll, los idiotas de las demas bandas nacionales creen que tienen que ser admirados porque son colombianos y porque se presentan en esa mierda de rock al parche, pues ni mierda!, el respeto y la reputación hay que ganarselos con sonido de calidad!. Hace un par de años los vi en vivo en un bar de chapinero y tengo que decir que fue una de las juergas mas salvajes a las que he asistido, los chicos tocaron su ritmo salvaje hasta casi las 4 de la mañana y corrian verdaderos rios de vino y cerveza en el establecimiento, aparte de que era genial ver a las muchachas echarse cerveza encima y bailar en brasier, es una de las mejores noches que he tenido, gran saludo a los chicos de black cat bone.
1 comentarios:
Hey!! Por fin..... algo de talento nacional, jejeje!!
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